Las iglesias de Chiloé son templos de madera construidos en el archipiélago de Chiloé, en la zona Sur de Chile, de acuerdo a un esquema tradicional que se considera perteneciente a una escuela de arquitectura. Las construcciones más antiguas todavía en pie datan de mediados del siglo XVIII y las más recientes, del primer tercio del siglo XX.
De ellas, un conjunto de dieciséis es considerado Monumento Histórico Nacional de Chile y, desde el año 2000, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.